Por: Raúl Emigdio Guevara Ortiz.- Despojado de su investidura de Head-Coach Borrego, campeón de la CONADEIP 2015, pero apegado a su formación religiosa de la cuál agradece porque sus principios le han ayudado a lograr grandes triunfos, Leopoldo Treviño, el “Coach Polo”, acompañado su humildad y envuelto en la figura de un gran motivador, encendió el hambre de triunfo total a jugadores y entrenadores de la Liga de Fútbol Rápido Casa Bella Norte.

Invitado por sus amigos de la directiva de los equipos Gallos Negros y García & Asociados además de la organización deportiva nicolaíta encabezada por Gerardo Guerra Lozano, el “Coach Polo” habló por espacio de 60 minutos de orígenes en el deporte, así como de su llegada a la titularidad del equipo Borregos del Tecnológico de Monterrey a la salida del legendario Frank González.

Con frases directas, llenas de filosofía, Leopoldo Treviño centro su conferencia en la visualización del objetivo hacia el éxito, la cual expresó: “el éxito siempre debe estar presente cuando se tiene un objetivo de triunfo, porque cuando se quieren hacer las cosas se logran”.

Apoyado con videos motivacionales y sus cinco puntos básicos para un mejor trabajo en equipo basado en los ejes de: Visualización, unión, disciplina, pasión y el finish (o culminación), el Coach guío a los cerca de 30 asistentes en su conferencia hacia una motivación que al final resultaría en una salida hacia el campo de juego en busca de dar su mejor partido.

“Nunca le demuestres a tu contrario que estás cansado, porque te derrotará”, señaló lapidario Treviño a quienes invitó aplicar en forma literal el quinto punto de sus eje de trabajo, invitándolos a “ser guerreros, sangre, mente y corazón de campeón, siendo siempre “un ejército de uno (army of one), con tenacidad y perseverancia, nunca rendirse”.

Siempre “esfuérzate y sé valiente”, concluyó el Coach Polo su exposición a los deportistas y directivos quienes ovacionaron de pie al mentor de los Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey, que demostró a todos quienes no creían en él que las derrotas, cuando se aprende de ella, siempre llevarán a la victoria.

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